Fincas Colaboradoras: Innovación Agrícola y Adaptación a las Crisis Climáticas

El programa de Fincas Colaboradoras es una pieza fundamental en la estrategia de Saborita para enfrentar los desafíos actuales del cambio climático y promover una agricultura resiliente y sostenible. Este programa consiste en una serie de parcelas donde se implementan y prueban prácticas agrícolas innovadoras adaptadas a las condiciones de secano y a las demandas climáticas extremas que enfrenta el territorio. Cada parcela se convierte en un campo experimental que permite poner a prueba y perfeccionar técnicas que minimizan las necesidades hídricas, reducen la erosión y aumentan la biodiversidad del suelo.

Una de las prácticas clave que se desarrollan en estas fincas es el manejo de cubiertas vegetales. Estas cubiertas protegen el suelo de la erosión y mejoran su estructura al aumentar la materia orgánica y retener la humedad. Al sembrar cubiertas vegetales con especies autóctonas, se fomenta un suelo más fértil y capaz de resistir períodos de sequía, creando así un entorno más estable para los cultivos. Esta práctica permite mantener la fertilidad del suelo a lo largo del tiempo, al tiempo que minimiza la necesidad de insumos externos, haciendo que la agricultura sea más económica y sostenible.

Otro elemento importante es la innovación que estamos aplicando que es el uso de subsolado en línea clave, una técnica que permite captar y almacenar el agua de lluvia en suelos de alta pendiente. Esta técnica se basa en trazar curvas de nivel y realizar subsolados en puntos estratégicos para maximizar la infiltración de agua en el suelo, un recurso escaso y cada vez más valioso en el contexto mediterráneo. Esta práctica no solo mejora la retención de agua en el suelo, sino que también previene la erosión, ayudando a preservar el suelo en pendientes y áreas propensas a la pérdida de nutrientes.

Las Fincas Colaboradoras también sirven como plataformas de investigación aplicada, donde se evalúan distintas variedades de cultivos y se estudia su adaptación al clima mediterráneo. Colaboramos con instituciones de investigación y universidades para estudiar el impacto de las prácticas regenerativas y obtener datos que respalden el desarrollo de modelos agrícolas resilientes. Esta colaboración permite un flujo continuo de conocimiento entre investigadores, técnicos y agricultores, creando una sinergia que enriquece tanto el proyecto como el sector agrícola en su conjunto.

Además de las prácticas agrícolas, las Fincas Colaboradoras promueven el uso de abonos orgánicos locales y compost en lugar de fertilizantes químicos. Esta decisión responde al compromiso de Saborita con una agricultura que no solo produce alimentos de alta calidad, sino que también respeta los procesos naturales del suelo. Los abonos orgánicos mejoran la vida microbiana del suelo, favorecen la absorción de
nutrientes por las plantas y reducen la dependencia de productos externos, lo que contribuye a una mayor autonomía de los agricultores.

Por último, estas fincas también cumplen una función pedagógica y comunitaria, ya que organizamos jornadas de puertas abiertas y talleres para sensibilizar y capacitar a otros agricultores y consumidores. Con ello, se fomenta una comunidad de conocimiento y práctica agrícola que adopta y promueve el  modelo agroecológico. De este modo, las Fincas Colaboradoras no solo producen alimentos, sino que también siembran conocimiento y conciencia sobre la importancia de una agricultura regenerativa y sostenible.

A lo largo del proximo año os compartiremos informaciones detalladas sobre nuestro trabajo, y compartiremos recursos tecnicos que pueden ser de utilidad para otros agricultores