NAVE ESPERANZA

El proyecto «Nave Esperanza» surge de la necesidad de crear una estructura de apoyo para micro y pequeñas empresas en entornos rurales, facilitando recursos y servicios que estas empresas generalmente no pueden asumir por sí solas. El equipo promotor, a partir de su experiencia de pequeños empresarios, identificaron las dificultades de tener que gestionar multitud de áreas y de tener que contar con instalaciones adecuadas sin sobredimensionar la inversión. La Nave Esperanza está concebida para cubrir estas necesidades y fomentar la economía del bien común. Se trata de un modelo que combina infraestructura compartida y servicios empresariales de valor añadido, facilitando la operatividad de empresas que promueven la sostenibilidad y el desarrollo local.

La iniciativa ofrece servicios de asesoramiento en comunicación, estrategias de venta y gestión documental. Actualmente esta en estudio la puesta en marcha de una central de compras que permitirá a las empresas beneficiarse de economías de escala. La nave también proporcionará espacios de oficina y almacenamiento, así como servicios adicionales de logística y apoyo administrativo. Este servicio permite negociar con proveedores, garantizando precios competitivos y mejor acceso a suministros críticos, como envases y materiales auxiliares. La central de compras también se encargaría de coordinar servicios externos, como gestoría y servicios de marketing, lo cual beneficiará a los usuarios del espacio.

En cuanto a instalaciones, el proyecto dispondrá de una nave industrial equipada con oficinas, áreas de almacenamiento y una campa para estacionamiento y eventos. La nave incluye elementos como sala de reuniones, un futuro obrador y una cámara frigorífica, así como zonas de exhibición y espacios para el desarrollo de eventos empresariales y culturales, fortaleciendo la red empresarial local y facilitando la cooperación entre emprendedores.

El modelo de negocio ofrece varios niveles de servicio, adaptados a las necesidades de las empresas, que van desde el uso básico de instalaciones hasta servicios avanzados de asesoría y compras. Las empresas pueden contratar estos servicios de forma modular, lo cual les permite optimizar sus costos en función de sus necesidades.

La nave se concibe como un espacio que fomente la colaboración y la innovación entre empresas de sectores como el agroalimentario, los servicios como el turístico, con la intención de impulsar la economía local y la cultura de sostenibilidad en la región.

Finalmente, Nave Esperanza contempla la posibilidad de constituir una comunidad energética local, dinamizando la colaboración entre pequeños y medianos empresarios de la zona industrial para la instalación conjunta de placas solares en el techado de las instalaciones. 

Estos elementos reflejan la visión del proyecto de consolidarse como un espacio integral que apoye el desarrollo económico de las zonas rurales, impulsando la innovación social y medioambiental, un funcionamiento en economia del bien comun y la cooperación entre empresas pequeñas y sostenibles.