Vinos El Sexto Elemento

«Somos una familia enamorada de la tierra. Para los niños, es como un juego del que aprenden mucho cada año; para los padres, es un trabajo arduo que da resultados increíbles.»
La vid siempre se ha cultivado en su hogar, pero el último en hacer vino fue el bisabuelo. Ahora, han vuelto a los orígenes: sus vinos nacen de la apreciación de las antiguas producciones y de la pasión por hacer las cosas bien. Han fusionado el saber hacer de sus ancestros con los conocimientos actuales. Esta combinación les permite crear grandes vinos con el sabor y la emoción de antaño, junto con la limpieza y la perfección de hoy en día. El resultado es la excelencia.
La diferencia se debe, entre otras cosas, a la uva: «se ha vuelto a producir una fruta como la de nuestros abuelos, uvas que huelen, saben y emocionan, seleccionadas a mano, una por una». También a la vinificación, mediante un método romano ancestral usado en toda la península ibérica, pero casi olvidado, y a la elaboración y crianza. Este vino permanece en barrica de roble durante más de un año, con la singularidad de que en estos 12 meses continúa fermentando. Este método se conoce como «elaboración integral» (pocos se atreven hoy en día a emplearlo).
Fermentan sin aditivos químicos y con levaduras autóctonas, de esta manera el terroir se expresa en su máxima expresión, como se ha hecho tradicionalmente. Buscan preservar este tesoro que cada fruto les ofrece sin perder sus cualidades. Su forma de trabajar es completamente artesanal, con intervención mínima, sin procesos que puedan dañar el vino (filtrado, calefacción, centrifugado, clarificaciones, etc.). No intervienen prácticamente en nada, preservando así la expresión auténtica de la fruta, sus aromas originales y su sabor genuino. Esta bodega se basa en métodos tradicionales y respetuosos con el medio ambiente.
El tiempo de estancia en barrica varía según el año, desde 12 a 20 meses, dependiendo de las necesidades de cada vino. En botella, pueden madurar entre 12 y 35 meses antes de salir al mercado, adaptándose a los requerimientos de cada añada para maximizar su expresión. Escuchan, comprenden y ofrecen mucho cariño a cada vino.
La uva se recoge cuando alcanza la maduración completa. La madurez debe ser perfecta, por lo que esperan el momento óptimo, degustando día a día los racimos y eligiendo el momento preciso de la vendimia, parcela por parcela. La recolección se realiza a mano, con una selección exhaustiva. Su máxima en la vendimia es: «lo que no vas a comer, tampoco lo vas a beber».
Las viñas que dan vida a sus vinos son de cepas viejas, de 70 años, cultivadas de manera tradicional, sin aditivos químicos ni productos que estimulen la planta, sólo con la naturaleza y la mano del agricultor.

>> 6º elemento, vino tinto

Variedad: 100% Bobal (autóctona), vino tinto monovarietal
No filtrado
Altitud: 750-800 m
Suelo arcilloso
Vendimia manual en cajas pequeñas
12 meses en roble francés
Edición limitada
Aditivos químicos: Ninguno, producción natural con flora bacteriana autóctona de la región y levaduras naturales de la uva.
Tratamientos artificiales: Ninguno; se cuida el vino al máximo, sin someterlo a procesos agresivos, sin filtración forzada, clarificado por decantación natural.

Notas de cata:
Vista: rojo intenso con bordes violetas y capa alta.
Nariz: fascinantes frutos maduros, con notas de fresa, arándano y matices florales de violeta, regaliz y caramelo.
Boca: delicado, afrutado y sugerente, con estructura elegante y una acidez atractiva. Taninos suaves, volumen sugerente y un final largo.
Un vino para quienes aman lo auténtico y especial, elaborado naturalmente con pasión, como se ha hecho siempre con los grandes vinos. Un homenaje a los ancestros que hicieron del vino un placer, una cultura y un estilo de vida.

>> David & Goliat, vino tinto

Variedad: 100% Bobal
Altitud: 900 m
Suelo: arcilloso
Crianza: 12-18 meses en roble francés y americano
Vendimia manual en caja pequeña
Producción limitada
Vino tinto natural, elaborado sin aditivos químicos ni tratamientos artificiales
Un vino pequeño, elaborado con mucho esfuerzo y modestos recursos, pero con un ingrediente especial: la verdad. Es un David enfrentándose a Goliat, hecho con honestidad, alma y pasión. Un vino auténtico, sin fórmulas, sin aditivos químicos ni sulfitos, sólo la pureza de una uva de calidad extrema.

>> Respeto, vino tinto

Variedad: 100% Bobal (autóctona)
Viñedo: Cepas centenarias
Altitud: 750 m
Suelo: arcilloso-arenoso
Crianza: 24 meses en roble francés de primera calidad
Vendimia manual en caja pequeña
Maceración: muy prolongada en pequeñas cubas de 1000 kg
Vinificación: a baja temperatura (18º-24ºC)
Fermentación en barrica
Sin aditivos químicos, producción natural con flora bacteriana autóctona

Notas de cata:
Vista: color rubí oscuro con capa densa
Nariz: intensos aromas de moras y ciruelas con frutos rojos, integrados con notas especiadas.
Boca: sabroso, con gran concentración de frutas, taninos maduros, acidez equilibrada y final largo.
Este vino refleja el respeto hacia el legado de sus ancestros, la variedad Bobal, y el terroir mediterráneo, ofreciendo una expresión natural y elegante.

 

>> 6º elemento naranja

Variedad: Viura (Macabeo)
D.O.: Valencia
Suelo: arcilloso-arenoso
Altitud: 750 m
Crianza: 24 meses en roble francés
Vendimia manual en caja pequeña

Un vino naranja, cuya intensa tonalidad se debe a una larga maceración de 250 días. Posteriormente, fermenta lentamente en barrica durante 2 años, con cuidado extremo, resultando en un vino natural, elegante y con carácter distintivo.

Sexto Elemento Orange ofrece una experiencia sensorial única. En nariz predominan los aromas de frutas secas como el albaricoque y el higo, con notas cítricas y especias suaves como la pimienta blanca. En boca, presenta una textura sedosa, con un buen equilibrio entre su dulzura natural y una ligera acidez, lo que le aporta frescura a pesar de su intensidad. El final es floral y ligeramente dulce, dejando una sensación persistente y elegante. Este vino es una expresión auténtica de los vinos naranjas, conocidos por su cuerpo, complejidad y frescura, lo que los convierte en acompañantes perfectos para platos intensos o como aperitivo.